Salud y seguridad ocupacional
Protocolos COVID-19 y reactivación económica: Notas de la experiencia comparada
Protocolos COVID-19: La irrupción a nivel global del COVID-19 ha supuesto una contracción de la actividad económica cuya magnitud es aún difícil de medir. En el caso particular de nuestro país, la reducción del indicador mensual correspondiente a abril del presente año registró un retroceso del 14,1% según los últimos datos del Banco Central, lo que sumado al dato correspondiente al primer trimestre del 2020 que registró un crecimiento casi nulo del 0,36% un año de vaivenes importantes para la economía local. A nivel regional el panorama no es diferente al nacional, exhibiendo indicadores similares a pesar de las diferencias en lo relativo a cómo las autoridades de cada país han enfrentado la pandemia.
Los estados de emergencia sanitaria
Cuando el 18 de marzo de 2020 el Presidente de la República declaró el estado de excepción constitucional de catástrofe con una vigencia de 90 días -plazo que vence prontamente en la quincena de junio- conforme lo dispuesto Ley Orgánica Constitucional N° 18.415, que regula los Estados de Excepción Constitucional, el día anterior 17 de marzo Colombia había decretado el estado de emergencia por similares razones. En este contexto, Perú fue uno de los países con la respuesta más temprana, decretando el estado de emergencia el 15 del mismo mes, a la vez que implantó una de las cuarentenas más estrictas, cuyo impacto sanitario ha sido escaso pero económicamente ha resultado ser profundo, con una contracción económica superior a la chilena. Los tres países, sin embargo, coinciden en sus respectivas medidas en la fuerte restricción a las actividades económicas no esenciales en función del principio del distanciamiento social, lo que a la postre ha significado que las industrias y sectores más sensibles -como el comercio presencial, el turismo y hotelería, y los restaurantes- prácticamente hayan detenido su actividad. Siendo la situación insostenible en el mediano plazo, cobra especial relevancia la pregunta relativa a bajo qué condiciones volverán a operar los distintos sectores económicos después de pasado el peak de la emergencia.
Los protocolos COVID-19
Chile, en esta materia, se encuentra algo rezagado en relación a sus pares de la Alianza del Pacífico aquí analizados. Colombia se halla a la cabeza en este punto, publicándose en su Diario Oficial desde fines de abril a la fecha cerca de una decena de decretos legislativos de distintos ministerios que regulan, en detalle, cómo podrán a comenzar a operar los distintos sectores económicos. Entre los aspectos regulados, se encuentran la planificación de las operaciones, las medidas de prevención, uso de equipos, transporte, elementos de protección personal, entre otras. Las actividades sujetas cubren desde el funcionamiento de las reparticiones públicas hasta la construcción, manufactura, servicios públicos, transporte, comercio detallista, aeronáutica, etcétera.
Por su parte, Perú ha publicado diversas resoluciones ministeriales relativas a protocolos de distintos sectores con miras a la reanudación de actividades, cubriendo ejecución de obras públicas, atención de salud, telecomunicaciones, ferrocarriles e infraestructura portuaria, distinguiendo diversas fases de reanudación, existiendo controles diarios de temperatura y restricción de reuniones, además de normas para subcontratistas, clientes y visitantes, según el caso.
En lo relativo a nuestro país, la dictación a nivel central de protocolos COVID-19 detallados para el reinicio de las actividades económicas ha sido escasa e inorgánica. Esto quiere decir el mayor impulso de la regulación sanitaria en los espacios productivos ha sido acotado a nivel regional. Por ejemplo, en el Diario Oficial se halla la publicación de la Res. Ex. N° 8.668 de 2020 de la Seremi de Salud de Los Lagos sobre protocolo de seguridad sanitaria para lugares de trabajo y la Res. Ex. N° 651, de 2020 de la Seremi de Salud del Maule que instruye la aplicación de un protocolo para gestionar la limpieza y desinfección de ambientes potencialmente contaminados. A pesar del retraso comparativo a nivel central y ante la urgencia de una paulatina reactivación económica, es dable esperar que en las próximas semanas los distintos ministerios generen los protocolos necesarios para cada sector productivo, en consonancia con la experiencia comparada.
Última modificación: 03/05/2021